No son las grandes noticias, pero tienen la significativa tarea de poner a andar al mundo de vereda en vereda, cotidianamente. Son gestos, son acciones, son alegrías, inauguraciones, proyectos, reclamos, campañas solidarias. Hoy te contamos tres hechos de estos días -celebraciones de la niñez- porque esto también pasa, esto también nos pasa.

1. La vida rosa

Sin dudas, que en ese momento, la vida es rosa. Aún por entre pasillos y salas de Hospital. Porque por ahí andan las Voluntarias y ese ratito, tiene la certeza de la contención, a diario, pero en este día, de manera especial: las Auxiliares Voluntarias del Hospital hicieron recorrida por Pediatría y Maternidad para ofrecer un regalo material, lindo y divertido para los chicos, pero también llevaron en ese regalo un abrazo inmenso, de esos que no solo apretujan espaldas sino que abrazan una historia, un día, un tiempo difícil pero acompañado con amor. La comunidad aportando ayuda, las Voluntarias canalizando todo de la mejor manera y el resultado puntual de este día de agosto: la niñez, abrazada.

2. Un kit de amor

La campaña “Día de la Niñez” sumó ingredientes, los mezcló, los cocinó y los preparó en entregas lindas y ricas. Ahí, había amor. En cada kit para homenajear la niñez, como cada año, desde la campaña solidaria que lleva a cabo la Asociación Civil De La Nada, que hizo entrega entonces, de este obsequio sabroso en diferentes espacios vulnerables.

“Nuestro staff de ‘La Cocina del Trabajo’ puso todo su amor en el armado de cada galletita, que fueron donadas a niños y niñas de nuestra comunidad. También el staff de costura, diseñó y confeccionó con mucha dedicación, cada una de las bolsitas realizadas con descartes textiles. Gracias a todo el equipo por el gran trabajo realizado, siempre que haya amor y solidaridad las cosas salen hermosas”, decían desde “De la Nada” en un agradecimiento que les vuelve, porque la comunidad celebra siempre su accionar solidario.

3. Los Peques, protagonistas

Son “sus peques”, porque cada uno de ellos es protagonista de esa tarea solidaria elegida cada día por Alejandra Eugui, que desde el Merendero “Piecitos pequeños pisando fuerte” del barrio Villa del Parque, construye gestos de esos que marcan la vida a pleno. Y además del cada día, el sábado 19 de agosto hubo más, mucho más, porque ese día era muy esperado y la espera valió la pena: celebraron la niñez con todo, a todo amor, a toda risas y regalos y almuerzo y merienda y juegos. Y la comunidad colaboró también, sabiendo que todo era para construir ese día especial, ahí, a la mitad de la calle Corrientes del barrio que guardó para siempre ese día en el que el tesoro de la niñez, fue homenajeado.